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The wonder of New Year’s Day in our lives and a promising new year.
La magia de la noche buena en nuestras vidas y un año nuevo prometedor
2020 has been an unprecedented year, to which we say goodbye to, and look forward to the beginning of a new one, with hope and optimism, in the midst of the many lessons taught to us by the COVID-19 pandemic. This year has not been easy for any of us and it has made its mark in history as a year that has brought so many challenges to families; many families have been separated from their loved ones, others face financial difficulties, while others have had to postpone work projects. However, the end of the year brings with it various celebrations and festivities with our loved ones.
While we were never certain about the duration of the pandemic, it is common to adapt and create a new routine impacted by the safety precautions and social distancing orders. This has led to enormous levels of stress and anxiety. Overall, it has brought many challenges in terms of physical health, as well as mental health and emotional well-being.
We have all been affected by these stressors: children have had to find new ways to adapt to virtual learning, adults had to adapt to telework, and the elderly had to adapt to telemedicine. This brought new questions of how to manage these scenarios and the best option was to adapt and hope that the new year will come with new solutions.
2020 ha sido un año sin precedentes, despedimos un año y recibimos el comienzo de uno nuevo, con esperanza y optimismo, en medio de muchas reflexiones y enseñanzas que nos ha dejado la pandemia del COVID 19. No ha sido fácil para ninguno de nosotros y ello ha marcado un hito que parte la historia del siglo XX en dos; muchas familias se han visto separadas de sus seres queridos, otras enfrentan problemas financieros, mientras que otros han tenido que posponer planes de estudio o proyectos laborales. Sin embargo, el fin de año trae consigo celebraciones familiares y reuniones con los seres amados.
Si bien, nunca tuvimos la certeza sobre la duración de la pandemia, es cada vez más frecuente el enfrentarnos a la necesidad de adaptarnos y asumir un nuevo estilo de vida marcado por las reglas de la bioseguridad y el distanciamiento social. Lo cual ha generado en muchos un enorme estrés y episodios de ansiedad, ha sido un año con muchos retos en cuanto a la salud física, así como la salud mental y el bienestar emocional.
En este espacio encontrarás información actualizada y de tu interés sobre bienestar de la mente, cuerpo y alma.
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Todos nos hemos visto afectados por ello: los más pequeños han tenido que encontrar una nueva forma de adaptarse a la educación virtual, los adultos con el teletrabajo e incluso los adultos mayores a la telemedicina. Es así como surgen muchos interrogantes y la mejor opción ante todo esto es encontrar la mejor forma de adaptarnos para asumir la llegada de un año nuevo con esperanza y optimismo.
Es común y absolutamente normal ver con más frecuencia casos de familiares cercanos con angustia, depresión e incluso ansiedad, ante la incertidumbre de una sensación generalizada de crisis económica que ocupa los titulares de periódicos y noticieros. Por nuestra parte y ante lo que nos rodea podemos preguntarnos ¿Hemos experimentado nostalgia y melancolía con la llegada del invierno? ¿tenemos tradiciones y festividades que deben posponerse por este año o ser muy distinta a las anteriores? y más aún, si ¿es posible que bajo las condiciones actuales podamos tener una noche buena feliz?
En New Dawn Counseling, nos hemos dado a la tarea de reflexionar entorno a ello y poder brindar soluciones al respecto, con el ánimo de mantener viva la magia de las celebraciones de fin de año y el amor que une a las familias. Es por esto que queremos compartir contigo 3 razones para vivir este tiempo con optimismo y esperanza, para cuidar la salud mental y emocional. A continuación, compartimos 3 experiencias alentadoras que de seguro te ayudarán a recordar que el poder de la unión familiar puede darnos un nuevo impulso para recibir el año que viene y dejar atrás los duros momentos que este año nos dejó.
1. “Lo esencial es invisible a los ojos” – El principito
Esta pandemia nos permitió ver y reconocer que en nuestras vidas tenemos cosas más valiosas que los lujos, las riquezas y los bienes materiales; pasamos meses sin asistir a eventos sociales, quizá sin preocuparnos mucho por la imagen o el consumismo masivo al que veníamos habituados. Nos ayudo a mirar hacia dentro y entender que importa más la vida, la salud y cuidar de los más indefensos o necesitados con pequeños actos de solidaridad.
El 2020 nos recordó que a pesar de vivir en la era más tecnológica de la historia de la humanidad podemos ser tan vulnerables y frágiles frente a algo tan pequeño y microscópico como un virus. Mientras que las mejores cosas de la vida no tienen precio: sonreír, amar y tener una familia. Por eso, nuestro recurso más preciado es el tiempo y lo que hacemos con él. Muchas vidas cambiaron, pero en esencia seguimos siendo los mismos con nuevas oportunidades delante de nosotros para el año que viene junto a nuestros seres queridos.
Compartir en noche buena a pesar del distanciamiento, el confinamiento y las nuevas normas de bio seguridad, nos hacen pensar que la magia de la noche buena nace del corazón y se trata de agradecer por lo que se tiene antes que añorar lo que hace falta.
2. Del internet de las cosas, a la internet de la cotidianidad
Los avances en las tecnologías de la comunicación como la internet y los teléfonos inteligentes hacen posible que estemos más cerca de los que amamos, a pesar de no poder celebrar como lo veníamos haciendo tradicionalmente. Nos habituamos a estudiar y trabajar por internet, sin embargo, nada de ello reemplaza la calidez de un abrazo, la magia de una sonrisa y el valor de una cena en familia. ¿Podemos entonces tener un fin de año feliz?
Quizá esta es la pregunta más importante de todas, y a unos pocos días de terminar el 2020, quisiéramos detener el mundo y tomarnos un descanso de todo lo que hemos vivido; la realidad, es que no podemos hacerlo, pero sí podemos cambiarnos a nosotros mismos y con ello, desafiar todo aquello que nos aleja de la posibilidad de ver las cosas con optimismo y ser felices a pesar de las dificultades del 2020.
Cambiar la tradición presencial de cocinar tortas, galletas y una linda cena, no es sinónimo de una noche buena infeliz o incompleta. Todo lo contrario, es la oportunidad de hacer de este tiempo un nuevo comienzo y recordar que amarnos a pesar de la distancia es también vivir la magia del nuevo año desde el corazón.
3. Hay más alegría en dar que en recibir.
Antes de la pandemia solíamos ir de compras y manifestar nuestra gratitud a nuestros seres queridos con regalos materiales, envueltos en coloridos empaques y tarjetas con mensajes de esperanza, con lo cual nos sentíamos muy cerca unos de otros en esta época del año. Por otro lado, la decoración, la nieve y los cantos de esta época nos llevan a recordar el calor de hogar en familia.
Esta nueva realidad es una oportunidad para valorar que los vínculos familiares son esa fuerza vital que nos alienta a seguir adelante y continuar a pesar de los problemas. Es una enorme bendición tener salud, prosperidad y una familia con quien contar, sin embargo, hay personas de nuestro alrededor: trabajo, estudio o vecindario que han perdido la esperanza. Un noble gesto es poder ser luz y esperanza para ellos teniendo un pequeño acto de generosidad.
El poder de estas festividades debe impulsarnos a llevar una voz de aliento, compartir un poco de nosotros mismos con empatía y solidaridad, buscando que aquellos que han perdido la esperanza vean en nuestro trato cotidiano la oportunidad de volver a creer en la magia de la noche buena y a pesar de las adversidades pasar un fin de año feliz.
Comparte este mensaje por redes sociales con aquellos que se sientan solos u olvidados, déjales saber el aprecio que sientes por ellos y el valor de la amistad. Por seguro, verán con gratitud tu noble gesto y valorarán mucho más ese pequeño acto de generosidad que cualquier regalo material.
En conclusión, este tiempo nos ha hecho más fuertes, acercándonos en solidaridad, fortaleciéndonos en empatía y auto cuidado – para cuidar de otros, pero sobre todo eliminando las barreras de la indiferencia y la auto contemplación, para llevarnos a ver que como humanidad somos frágiles, pero siempre podremos salir adelante más fortalecidos si mantenemos vivas las luces de la esperanza, el amor y la unidad.
El equipo de New Dawn Counseling les desea a ustedes y sus familias felices fiestas y prospero año nuevo lleno de amor, reconciliación y esperanza.
It is absolutely normal to see close relatives with show feelings of anguish, depression and even anxiety, during this time of uncertainty and a widespread sense of economic crisis being shown in newspapers and headlines. What we can do to cope with our current surroundings is we can ask ourselves ‘Have we experienced feelings of missing out and melancholy upon the arrival of winter?’ ‘Do we have traditions and festivities that must be postponed this year or be celebrated differently from the previous years?’ and even, ‘is it possible that under current conditions, we can have a happy and good time?’
At New Dawn Counseling, we have given ourselves the task of reflecting and being able to provide solutions, with the goal of keeping alive the wonder of New Year's Eve celebrations and the love that unites families. This is why we want to share with you 3 reasons to spend this time having optimism and hope, to take care of our mental and emotional health.
1. "What is essential is invisible to the eyes" – The little prince
This pandemic allowed us to see and recognize that we have more valuable things in our lives than luxuries, riches, and material things; we went months without attending social events, possibly not worrying too much about the image or mass consumerism to which we were accustomed. It helps us to look inwards and understand that life, health and, caring for the most helpless or needy with small acts of solidarity matter more.
2020 reminded us that despite living in the most technological era in human history we can be as vulnerable and fragile in the face of something as small and microscopic as a virus. Meanwhile reminding us that the best things in life are priceless: smiling, loving and having a family. That's why our most precious resource is time and what we do with it. Many lives have changed, but in essence we remain the same with new opportunities ahead of us for next year with our loved ones.
Celebrating the New Year while social distancing, with strict safety measures, helps us see that the magic of the New Year is from the heart and it is about being thankful for what you have before it is gone.
2. From the Internet of Things, to the Internet of Everyday Life
Advances in communication technologies such as internet and smartphones make it possible for us to be closer to those we love, despite not being able to celebrate as we traditionally had been doing. We get used to studying and working online, however none of it replaces the warmth of a hug, the power of a smile and the value of a family dinner. Then how can we have a happy New Year's Eve?
Perhaps this is the most important question of all, and in a few days after the end of 2020, we would like to stop everything and take a break from everything we experienced; the reality is that we cannot, but we can change how we manage it, by challenging all the negativity that takes us away from seeing things with optimism and being happy despite the difficulties of 2020.
Changing the in-person tradition of baking cakes, biscuits, and having a nice dinner is not synonymous with an unhappy or incomplete night. On the contrary, it is the opportunity to make this a new beginning and to remember that love is the magic of the new year.
3. There is more joy in giving than in receiving.
Before the pandemic we used to go shopping and express our gratitude to our loved ones with material gifts, wrapped in colorful packaging and cards with messages of hope, and we would feel very close to each other at this time of year. On the other hand, the decorations, snow, and songs during this time encourage us to remember the warmth of the family home.
This new reality is an opportunity to consider that family is the life force that encourages us to move forward despite all our problems. It is a huge blessing to have health, prosperity and a family to count on, yet there are people around us: at work, in school, or in our neighborhood who have lost hope. Consider doing a kind gesture by be a light for them and model being hopeful.
The power of these celebrations should initiate a mood of optimism, and share a little of ourselves with empathy and solidarity. Also, look for those who have lost hope in our daily lives, and remind them that the opportunity to re-believe in the magic of a New Year despite the adversities we have experienced.
Share this message on social media with those who feel alone or forgotten, let them know how much appreciation you feel for them and value their friendship. They will see with gratitude, your kind gesture and value that little act of generosity more than any material gift.
In conclusion, this time has made us stronger, have more solidarity with each other, strengthen us in empathy, and encouraged us to practice self-care – to take care of others, but above all, by removing the barriers of indifference and self-contemplation, it led us to see that as humans we are fragile, but we can always move forward if we keep lights of hope, love, and unity.
The New Dawn Counseling team wishes you and your families happy holidays and a prosperous new year full of love, reconciliation, and hope.
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